por Rodolfo Lacabanne
Hoy, una vez más, los baraderenses nos encontramos ante una situación que muestra a las claras la ausencia del estado municipal y de políticas públicas.
Desde hace más de un mes, la ciudadanía presenta una gran incertidumbre respecto a la posible instalación de una destilería de petróleo en nuestra ciudad. De concretarse su radicación, nos encontraríamos con al menos dos consecuencias: una positiva que sería la creación de fuentes de trabajo directas e indirectas y otra desfavorable, provocada por la posible contaminación ambiental que este tipo de emprendimientos pueda generar, sumado a otras industrias ya existentes en nuestro territorio, que podría colocar a los habitantes de Baradero en situación de vulnerabilidad, en cuanto a nuestra calidad de vida.
Hoy podemos ver que ante la ausencia de una contundente y fundada posición de parte del gobierno local, los ciudadanos debemos expresarnos al respecto y ahí es donde nos encontramos con limitaciones para poder hacerlo, ya que nos vemos en la necesidad de opinar sobre temas técnicos que, comúnmente, no estamos acostumbrados a tratar. A esto le agregamos que ante esta situación, no faltan los oportunistas que por privilegiar intereses personales por sobre los comunes, se manifiestan especulando y asechando sin importarles las consecuencias que pueda padecer el resto de la ciudadanía.
Por todo esto y en pos de construir un estado municipal más fuerte, proponemos que el municipio facilite las condiciones para la conformación de un organismo que tenga la capacidad de, ante cualquier solicitud de radicación industrial, estudiar el proyecto en cuestión y devolver un resultado objetivo respecto del impacto ambiental, económico, social, etc. que las posibles industrias puedan ocasionar y de esta manera poder informar a la sociedad con claridad sobre la situación. En esta línea, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo podrán trabajar con mayores elementos en el momento de tomar las decisiones políticas correspondientes a cada caso.
Entendemos que, de las distintas formas de conformar dicho organismo, existe una alternativa ventajosa para Baradero que ha dado buenos resultados en otras localidades, estableciendo convenios de colaboración con universidades que a través de un vínculo fluido con el área correspondiente del municipio, a nuestro entender podría ser “Promoción y Radicación Industrial” y debería integrar la “Secretaría de Planificación”, permita desarrollar un trabajo común y de esta manera poder llegar a la mayor cantidad de datos objetivos posibles sobre distintos proyectos en referencia.
El correcto funcionamiento de este organismo permitiría a los baraderenses contar con instrumentos de previsibilidad, evitando el estado de preocupación social constante que se reitera en cada situación de similares características.
Nuestra ciudad ha vivido en los últimos años, hechos de violencia social e institucional muy graves. Creemos que un municipio que genere previsibilidad, aportara a la consolidación del estado municipal, a la convivencia pacífica de sus habitantes y a una relación más estrecha entre los ciudadanos y sus gobernantes.
Desde hace más de un mes, la ciudadanía presenta una gran incertidumbre respecto a la posible instalación de una destilería de petróleo en nuestra ciudad. De concretarse su radicación, nos encontraríamos con al menos dos consecuencias: una positiva que sería la creación de fuentes de trabajo directas e indirectas y otra desfavorable, provocada por la posible contaminación ambiental que este tipo de emprendimientos pueda generar, sumado a otras industrias ya existentes en nuestro territorio, que podría colocar a los habitantes de Baradero en situación de vulnerabilidad, en cuanto a nuestra calidad de vida.
Hoy podemos ver que ante la ausencia de una contundente y fundada posición de parte del gobierno local, los ciudadanos debemos expresarnos al respecto y ahí es donde nos encontramos con limitaciones para poder hacerlo, ya que nos vemos en la necesidad de opinar sobre temas técnicos que, comúnmente, no estamos acostumbrados a tratar. A esto le agregamos que ante esta situación, no faltan los oportunistas que por privilegiar intereses personales por sobre los comunes, se manifiestan especulando y asechando sin importarles las consecuencias que pueda padecer el resto de la ciudadanía.
Por todo esto y en pos de construir un estado municipal más fuerte, proponemos que el municipio facilite las condiciones para la conformación de un organismo que tenga la capacidad de, ante cualquier solicitud de radicación industrial, estudiar el proyecto en cuestión y devolver un resultado objetivo respecto del impacto ambiental, económico, social, etc. que las posibles industrias puedan ocasionar y de esta manera poder informar a la sociedad con claridad sobre la situación. En esta línea, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo podrán trabajar con mayores elementos en el momento de tomar las decisiones políticas correspondientes a cada caso.
Entendemos que, de las distintas formas de conformar dicho organismo, existe una alternativa ventajosa para Baradero que ha dado buenos resultados en otras localidades, estableciendo convenios de colaboración con universidades que a través de un vínculo fluido con el área correspondiente del municipio, a nuestro entender podría ser “Promoción y Radicación Industrial” y debería integrar la “Secretaría de Planificación”, permita desarrollar un trabajo común y de esta manera poder llegar a la mayor cantidad de datos objetivos posibles sobre distintos proyectos en referencia.
El correcto funcionamiento de este organismo permitiría a los baraderenses contar con instrumentos de previsibilidad, evitando el estado de preocupación social constante que se reitera en cada situación de similares características.
Nuestra ciudad ha vivido en los últimos años, hechos de violencia social e institucional muy graves. Creemos que un municipio que genere previsibilidad, aportara a la consolidación del estado municipal, a la convivencia pacífica de sus habitantes y a una relación más estrecha entre los ciudadanos y sus gobernantes.
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